Pensamiento de Mar fusiona elementos marinos, como el pez, con características físicas humanas para representar los anhelos y las añoranzas profundas de las personas caribeñas cuando se encuentran lejos de su entorno natural. La obra busca transmitir esa conexión íntima con el mar, que es parte esencial de la identidad caribeña, y cómo la distancia genera una reflexión emocional sobre lo perdido. A través de esta simbiosis, se invita al espectador a sentir la melancolía y el deseo de regresar a un lugar que es tanto físico como emocionalmente fundamental para quienes han crecido en él.