Manglar es una obra pictórica que captura la exuberancia natural a través de una paleta dominada por los tonos verdes, reflejando la vitalidad y densidad del ecosistema. En el centro de la composición, una figura femenina emerge entre las raíces entrelazadas, su silueta cargada de anhelo y contemplación. Su mirada, dirigida hacia un horizonte invisible, sugiere el deseo de trascender la espesura del manglar y encontrarse con la inmensidad del mar. La obra combina texturas orgánicas y contrastes lumínicos para enfatizar la conexión entre la naturaleza y la emoción humana, convirtiéndola en una reflexión visual sobre la espera, la transformación y el llamado del océano.